Oficio de elipsis
escribo
cayena
y
muere mi padre
escribo
cayena
y
muere mi padre
escribo
cayena
y
muere mi padre
La
nostalgia aparece donde menos se le espera. Los recuerdos pueden causar dolor,
el dolor que ya ha pasado, pero que de vez en cuando asoma y remueve fibras y
ausencias. Exactamente eso me ocurrió en la presentación del libro Daño oculto, de Georgina Ramírez,
celebrado el domingo 2 de agosto en horas del mediodía en la librería Kalathos.
Llegué a eso de las 11.15, con Néstor, mi esposo, con la expectativa de
encontrarnos con algunos rostros conocidos y algunas amistades caraqueñas. Así,
entramos e hice, por mi parte, un recorrido visual para ver quiénes estaban en
el sitio. Y luego, me dispuse a revisar algunos estantes repletos de libros, de
vieja y nueva data. Es bueno decir, que ya la lectura de algunos versos de
Georgina durante la presentación de su libro, hicieron el marco perfecto (y sin
previas intenciones) para dejarme la sensación de que una fibra especial había
sido removida.
En
ese paseo por las estanterías, escuchaba también los saludos y risas de algunos
presentes que estaban entusiasmados con el reencuentro de amistades y
conocidos, así como por el nuevo título que presentaría la escritora del nuevo
libro. Fue así cuando vi a Alexis Romero, poeta guayanés, con algunos años en
Caracas, y autor de varios poemarios, entre algunas otras labores, como la de
docente universitario, por ejemplo.
Es
Romero el autor de un poema titulado oficio
de elipsis, de su libro “La respuesta de los techos”, y el propósito de
esto que escribo. Romero dice en su poema: escribo cayena/y muere mi padre.
Escribo cayena/y muere mi padre/ escribo cayena/ y muere mi padre. Rememoro con
estos versos la muerte de mi padre, un 4 de octubre de hace casi cuatro años
atrás. Y pienso entonces que el dolor siempre nos acompaña, solo que toma
vestiduras para suavizarlo, para darle permiso a la felicidad de acompañarnos
también en este baile llamado vida.
Me
acerco ese mediodía a Romero, luego de la presentación del libro de Georgina, para
presentarme y saludarlo, y principalmente para comentarle que ese 4 de octubre
leía ese poema mientras mi padre partía de este mundo justo unos minutos
después de la lectura en una librería de un conocido centro comercial de la
ciudad de Maracay. Mientras pensaba si hacía o no unas compras para unos
asuntos de casa, mi hermana me llamó para decirme que mi padre estaba en el
hospital del municipio donde vivimos porque había tenido una subida de tensión
y en ese momento lo estaban atendiendo.
Pero
la realidad era otra, muy distinta. Mucho más dolorosa. Mi padre acababa de
morir. Y había partido precisamente mientras la voz de Romero decía en mis
ojos: escribo cayena/ y muere mi padre…
Ante
la presencia del poeta, y el recuerdo de ese episodio, no pude contener el
llanto; con dificultad logré decirle a Romero que leía su hondo poema, en
Maracay, mientras mi padre moría en Valencia en ese preciso momento. El poeta
me miró con la ternura que solo saben ofrecer los hombres sensibles, y me
abrazó como si me conociera de años, como si la amistad se abriera y se guardara
al mismo tiempo, en ese abrazo infinito de amor fraternal.
Mi hermana de la vida, tus palabras me hicieron llorar, definitivamente en la vida no hay casualidades sino causalidades....que importante y significativo ha sido y será ese poema en tu vida..
ResponderBorrarSr. Romero gracias por ese gran abrazo fraternal para una de las personas mas maravillosas que he conocido en mi vida, digna hija del Sr. Germán González, quien fue un hombre maravilloso y ejemplar...siempre estará entre nosotros.
Gracias por tus palabras, mi querida Sheila...
BorrarDefinitivamente no hace falta palabras profundas y rebuscadas para darle sensibilidad a un escrito---- SImplemente hermoso y conmovedor!
ResponderBorrarHoy,me vuelvo a encontrar con este comentario, mi Sol. Espero verte más seguido por aquí, ahora que estás tan lejos.
BorrarHoy,me vuelvo a encontrar con este comentario, mi Sol. Espero verte más seguido por aquí, ahora que estás tan lejos.
BorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
BorrarAparezco por aqui un poquito despues de 1 año.. Tengo "saudades" de escribir y leer cosas buenas por estos lados.. Abrazos desde la distancia.
BorrarMe encanta que reaparezcas con esos deseos de leer y escribir... Estoy un poco ausente en el blog, mas no de la escritura. Pronto agregaré algunos textos en esta comarca. Te invito a leerme también en otros espacios, los cuales promuevo en mis redes. Un abrazo infinito, mi querida Sol.
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