Hace exactamente una semana, terminaba la décima sexta edición de Filuc, y con ella el correcorre y el trajín de nueve intensos días, colmados de libros, sonrisas y conocimiento. La Feria Internacional del Libro Universidad de Carabobo se ha convertido (como mucha gente así lo confirma) en uno de los eventos más esperados del año.
En este sentido, la
Filuc de este 2015 se vio impregnada de esa vibra especial que invita a salir
adelante pese a las circunstancias-país; quienes allí nos visitaron sintieron
que el esfuerzo y la tarea de sacar adelante una feria de libro de semejante envergadura,
era más que un simple compromiso que sobrevolaba un esfuerzo meramente
académico. Así pues, mostraré durante varios días una parte de
este esfuerzo filucista, que más allá de las adversidades, brilló con la luz
necesaria para mantener, durante nueve días, el optimismo de quienes hacemos
vida dentro de este peculiar recinto ferial.
Por ello, empezaré indicando
la presencia del estudioso, escritor y
crítico peruano de microficción, Rony Vásquez Guevara, a quien agradezco la
voluntad de visitarnos durante los primeros cuatro días de feria y con quien
además, compartimos la alegría de la palabra breve y la amistad que no promete
ser tan breve como lo que Rony estudia.
Y en esta tónica del
compartir, comparto entonces (y permítaseme la redundancia), el resumen que el
autor peruano tuvo a bien de publicar en la revista especializada Internacional microcuentista.
Nos vemos a la brevedad...
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