(…) es difícil matar al dinosaurio, y cada vez que uno quiere cometer dinocidio, no hace m á s que fortalecerlo, como si nuestra imaginaci ó n siguiera siendo jur á sica . Lauro Zavala Augusto Monterroso (1921-2003), no imaginó el revuelo que causaría aquella brevísima historia del dinosaurio: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí . No entendió entonces lo que la brevedad extrema pasaría a significar para la literatura. No imaginó que cada lector amante de lo breve, despertaría siempre con un dinosaurio al lado: el dinosaurio de la minificción. Y no es que antes de Monterroso no existiera la ficción breve (o brevísima), es que hasta entonces era solo una línea que cruzaba un terreno poco transitado de la literatura: la brevedad extrema en los textos de ficción literaria. Entendiendo por “ficción,” a la presentación de situaciones, personajes y acontecimientos imaginarios, supuestos, situados en un contexto también imaginario. «El dinosaurio», e
Blog de Geraudí González
Comentarios
Publicar un comentario